Peterskirche en Múnich: La iglesia de San Pedro con torre de observación

Una vista con una larga historia: Este es el Peterskirche

San Pedro no sólo es una de las iglesias más conocidas de Múnich, sino también uno de los principales monumentos de la capital. Y hay buenas razones para ello:

• Las vistas: El mirador de la iglesia de San Pedro, situado a 56 metros de altura, ofrece una magnífica vista en todas direcciones, incluida, por supuesto, la Marienplatz con el ayuntamiento y la Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora) detrás.
• Historia de la ciudad: la iglesia de San Pedro es la parroquia más antigua de Múnich, con las campanas más antiguas e históricamente los primeros relojes de torre de la ciudad. Las lápidas erosionadas de los muros exteriores de la iglesia transportan a los visitantes a un viaje en el tiempo.
• Tesoros artísticos: El altar mayor barroco de casi 300 años de antigüedad con una figura dorada de San Pedro es uno de los tesoros artísticos eclesiásticos más famosos de Múnich.

Mirador en el Peterskirche: Vista de ensueño del ayuntamiento

No debe tener vértigo y debe estar en condiciones de subir escaleras. Entonces tendrá una de las vistas más hermosas de Múnich desde la torre de Alter Peter.

300 escalones: eso es más o menos lo que tienen que subir los visitantes para llegar al mirador situado a 56 metros de altura. Esta era la habitación del guardia de la torre, que hasta 1901 también daba la alarma en caso de incendio en algún lugar de Múnich.

¿Qué hay que ver? Desde Alter Peter no sólo se tiene una excelente vista de las torres de la Frauenkirche y de los tejados del casco antiguo. Cuando sopla el foehn, incluso se pueden ver los Alpes, que junto con el perfil de Múnich crean un panorama de postal.

Información para los visitantes de Peterskirche

Entrada a la torre:

• Adultos: 5 euros (reducida: 3 euros)
• Alumnos (6-18 años): 2 euros
• Niños menores de 6 años: gratis
• No es posible reservar con antelación
• La entrada a la iglesia es, por supuesto, gratuita

Horario de apertura: 

• La torre está abierta todos los días excepto Viernes Santo, Martes de Carnaval y Año Nuevo.
• Verano 2023 (abril - octubre)
• 09.00 - 19.30 (última entrada a las 19.00)
• Invierno 2023 (noviembre - marzo)
• De lunes a viernes | 9.00 - 18.30 (último acceso 18.00)
• Sábados, domingos y festivos | 9.00 - 19.30 (último acceso 19.00)

Altar mayor y relicarios: lugares de interés en la iglesia

En el interior de la iglesia parroquial de San Pedro hay numerosos tesoros artísticos por descubrir.

• Altar mayor barroco: El altar mayor fue construido entre 1730 y 1734 según los planos de Nikolaus Gottfried Stuber, Johann Georg Greiff y Egid Quirin Asam. En su centro hay una figura dorada de San Pedro con una tiara desmontable, creada por Erasmus Grasser. Tradicionalmente, cuando fallece un Papa, la tiara se retira hasta la elección de su sucesor.
• Relicarios: Además, las reliquias de Santa Munditia también reposan en San Pedro, en un ataúd de cristal y, por tanto, visibles para todo el mundo. Los restos de la santa de las catacumbas, que vivió en Roma hacia el año 250, fueron regalados a San Pedro en el siglo XVII.

Historia: los relojes de torre y las campanas históricas más antiguos de Múnich

La iglesia de San Pedro está estrechamente ligada a la historia urbana de Múnich. La historia de la iglesia de Petersbergl se remonta al siglo XII.

• En el transcurso de más de 800 años, la iglesia ha sufrido numerosas alteraciones. En 1278, el edificio original fue sustituido por una iglesia gótica.
• En los siglos XVII y XVIII, los obreros rediseñaron las torres y el altar en estilo barroco.
• Tras la Segunda Guerra Mundial, San Pedro quedó casi completamente destruido, salvo el muñón de una torre. Las obras de reconstrucción duraron hasta el año 2000.

Los relojes de la torre son los relojes urbanos más antiguos documentados en Múnich y tienen ocho esferas. Las campanas de la torre también han sido parte integrante de la ciudad durante siglos. Cuatro de las ocho campanas actuales fueron fundidas entre 1327 y 1720. La campana más pequeña y antigua ya no se toca: la "campana del pobre pecador", que sonaba durante las ejecuciones en la Marienplatz y que ahora cuelga detrás de una ventana enrejada en el sótano de la torre.